jueves, 4 de agosto de 2011

Dia 9: Etapa dura

Me levanto con sueño, pero comienzo la etapa ilusionado con recortar los kilómetros que llevo de retraso a la planificación.
Me abrigo con lo que puedo y salgo. Antes de llegar a Zamora me pierdo un poco.
Poco después llego a zamora, me ha gustado mucho así que he parado un poco para hacer fotos, aquí me han pillado los mellizos de valladolid. Los tíos van como una moto. En mis 20 km ellos han hecho casi 40.
Primer problema, al salir de zamora me equivoco y me voy por el camino portugués y no por la vía de plata. Así que 8 Km de regalo.
Luego comienza el terreno a bajar y aprieto. Mal asunto, el transportin no aguanta los meneos y se desarma. Ya empezamos.
Una vez recompuesto todo, vuelvo a la carga, empieza a endurecerse el día, el terreno y el calor. Voy parando por los pueblecitos pero poco por que hay que recortar.
En otra de esas puneteras bajadas, zas, se rompe un tornillo y se queda dentro. Joder, como recompongo esto!! Al final puede sacar el tornillo y otra vez a montar el transportin.
Desesperado y cansado paro a comer, todavía me quedan 30 km. Comiendo coincido con dos sevillanos, de dos hermanas, que también viene haciendo el camino en bici. Pero parece que lo hacen en moto. Llevaban 100 km ya, y yo solo 65.
Bueno continuo mi odisea, al salir de comer, pinchazo!!
Menos mal que llevo un bote anti pinchazo que se lo echo y parece que aguanta.
Estos últimos 30 km, se me han hecho eternos y durisimos, prácticamente en subida, calor y ya me dolía todo, manos culo y pierna.
Lo único bonito las vistas del rio elba.
Al final he recuperado la planificación y me he hecho casi 100 km.
Mañana la etapa parece dura y con subidas. Ahhh

Dia 8: recuperando la pierna y kilometros

Después de la copiosa cena, me levanto con ánimos de recortar kilómetros y siempre que la pierna me deje.
Atrás dejo el albergue de fuente roble y salgo zumbando.
Hace frío y a medida que cojo velocidad paso mas frío.
Empieza la etapa por los clásicos caminos de tierra que son un sube y baja constante pero no son duro.
En un cruce se plantea la alternativa de subir al pico o desviarnos por pedrosillo, cojo esta ultima opción que es la recomendada para bicicletas y no tengo la pierna para tonterías.
Sigo con el sube y baja, pero aparecen bajadas mas pronunciadas, así que acelero. Al final de la cuesta ya en el pueblo veo que la bici no frena un pimiento. Joder se ha roto el freno. Intento cambiar las pastillas pero no puedo. Solo puedo frenar con el delantero. Menos mal que toca carretera comarcal.
Sin apenas problemas llego al momento en el que hay que volver al camino por tierra y decido seguir por la carretera, solo me quedan 22 km a Salamanca y por carretera apenas se frena.
En Salamanca quedo con Auxi y su niña, una compi de trabajo que estaba allí y nos tomamos un desayuno mientras arreglo la bici. Ya puestos le coloco a la bici unos frenos hidráulicos, me ha costado una pasta.
Visito la bella Salamanca y salgo de nuevo al camino.
Empieza a pasar factura los kilómetros y me bajo de la bici de vez en cuando.
Al final, he hecho mas de 100 km y me quedo a 20 Km de Zamora, que era lo planificado.
Espero que mañana recupere del todo la pierna y el tiempo perdido

Día 7: Al final mejor

Después de estar en el hotel a base de hielo y masaje en la pierna y de dormir 12 horas me levanto con pocas esperanzas y con la intención de llegar al siguiente pueblo para ver opciones.
Desayuno y voy pedaleando con mucho miedo, en cada repecho me paro y voy andando. Así llego al pueblo, visto que avanzo relativamente rápido prefiero ir avanzando andando y en bici para intentar llegar lo antes posible a Salamanca para tomar una decisión.
El siguiente pueblo, Baños de montemayor, tiene un balneario y después de ir subiendo, medio andando, medio en bici, me planto en balneario para darme un masaje, pero tenia que pedir cita, así que prosigo.
Toca subir el puerto de Bejar y cambiar de comunidad, de extremadura a castilla y león.
Bueno, no se sube completo y yo lo hice andando. Luego una impresionante bajada por un frondoso follaje hace que me vuelva a sentir otra vez ciclista.
Poco a poco la pierna va mejor puesto que en cada pueblo pido hielo para mi pierna.
La bajada pasa factura y tengo que apretar todos los tornillos de la bici.
Tenia que llegar hoy a Salamanca, según la planificación inicial y al final me he quedado a solo 50km y además cojo. Estoy emocionado.
En el albergue me encuentro a mis compis sevillanos que se asombran al verme, ya que me dejaron cojo en el hostal.
En el albergue cenamos en plan familia con alemanes, mis compis y dos mellizos de la asociación de amigos del camino de Valladolid

miércoles, 3 de agosto de 2011

Día 6: Problemas serios

Al despertar seguía la molestia en el cuadriceps apelar del hielo, estiramiento, ibuprofeno y cremas antiinflamatorias, asi que decidir ir tranquilo. Andoni, salio pronto y yo salí con los sevillanos, que iban mas despacio. Parece que despacio y sin forzar la pierna responde. Así que me voy alejando de los dos nuevos compañeros.
Primer problema, sobre el kilómetro 20 me pierdo y cuando estoy dando la vuelta pincho. Y eso que tenia camaras antipinchazos.
Pues nada, a cambiar la camara. Desmonta rueda, alforjas y demás historias. Al retomar el camino de nuevo me vuelvo a encontrar de nuevo con mis antiguos compis.
Vamos juntos un par de kilometros pero empieza a darme la lata el trasportin. Toca apretar todos los tornillos que estaban flojos de los botes de la etapa anterior, asi que me vuelvo a quedar solo.
Aprieto un poco y ... Zas... Segundo problema, Latigazo en los tendones del cuadriceps, joder joder.
Pues nada andar hasta caparra que hay agua y ver que hacer. 6 km andando, llego al arco de caparra. Muy bonito pero solo hay maquinas expededoras, nada de alojamiento. Por suerte, repongo agua y me encuentro con mis compis. Decidimos ir por la carretera en lugar de los carriles asi que preguntamos como ir, y me comenta que hay un hostal cerca, 8 km. Arrancamos los tres en bici al ser cuesta abajo pero a la primera cuesta me pongo a andar y ellos se marchan. Pero, los veo venir de nuevo, nos habíamos equivocado.
Bueno, pues nos metimos por unos caminos pensando que se acortaba y hemos estado tres horas perdidos por el monte.
Al final volvimos al inicio y tras 8 km, de andar y pedalear a una pierna, me encuentro en el hostal. Hemos comido unos bocatas y yo he pedido una habitación. Es un hotel de carretera pero no hay opciones.
Ducha, cama, aire acondicionado e hielo para mi pierna.
Mañana creo que ire andando al pueblo 15 km, y pasado vere como estoy. Me temo que se acaba mi aventura.

Día 5: Perdida e inicio de lesión

Amanece el día y tras tomar un desayuno en el albergue, continuamos el camino hacia casar de caceres dejando atrás a la monumental caceres.
Vamos rodando pero me veo con menos fuerza y el cuadriceps empieza a dar la lata. Llegamos a casar sin problemas mayores.
Ya camino del embalse de alcantara, la cosa se complica. Trialeras, subidas y bajadas impensables llegas de arena y piedra suelta hacen que caiga un par de veces al suelo. Aranazos y poco más. Las vistas al embalse son espectaculares. Pasamos por el tercer gran río, el tajo.
Desayunamos en Cañaveral con unos moteros, después de tomar fuerzas. Subida empinadisima que obliga a subir a pie. Seguimos por los caminos de cabras hasta grimaldo, la mejor zona, pinos, zonas verdes, arroyos, etc.
Luego cogimos la nacional, que gozada diez kilómetros cuesta abajo y sin coches. Pero las cosas buenas son efímera y volvemos a la realidad, vuelta al camino pedregoso pero ya con el calor intenso, divisamos a lo lejos galisteo, mi objetivo planificado y, aunque íbamos bien de tiempo, le digo a Andoni que igual finalizo la etapa para que mi pierna descanse que me estaba dando mucho la lata.
Pero, de repente nos perdimos, como es normal, vuelta al punto de inicio y a buscar la dichosa flecha. Al no verla decidimos cruzar campo través y aquí empieza la odisea de salta vallas, abrir alambradas, meternos en campos de regadíos llenos de barro, andado con la bicicleta. Todo ello para cruzar un río, que parecía imposible cruzar a pie.
Desesperados volvemos atrás todo lo sufrido para avanzar y leemos con más detalle las indicaciones, por fin vimos la flecha oculta.
Cerca ya teníamos el bello galisteo. Al llegar al albergue estaba abierto, sucio y sin nadie
Al llamar la hospitalera quería que fuéramos a la piscina a pagarle, así que nos peleamos con ella, por la falta de servicio.
Al final cena, con otros tres peregrinos, uno que venia andando y dos sevillanos que venían en bici y ya coincidimos la primera etapa.

sábado, 30 de julio de 2011

Día 4:Vuelta a la planificacion

Partimos esta etapa con 20 km de ventaja que al final del día he perdido. Madrugón a las 6 para preparar las alforjas y salir pitando. De nuevo, etapa acompañado de un compi, Andoni.
Etapa en constante subida pero tranquilo, paramos a desayunar después de 20 Km algo duros. Seguimos y empieza el calor, pasamos pueblecitos y así hasta llegar a Cáceres. Paramos a comer y decidimos seguir, pero antes debíamos buscar unas calas para mi compañero. Después de intentarlo en varias tiendas (todas cerradas los sábados por la tarde) decidimos quedarnos en Cáceres.
Menos mal porque el cuadriceps empezaba a molestarme bastante.
Así que hoy etapa corta (60 km) con lo que espero recuperar para mañana

viernes, 29 de julio de 2011

Día 3: La recompensa

Una vez montado todo, salgo y a pocos metros ... Sorpresa, uno de los compañeros del primer día del albergue estaba arreglando un cala en la plaza del pueblo, yo lo hacia ya en Merida casi. Me cuenta que ayer se perdió he hizo 30 km mas y que ni llego a Zafra.
Así que decimos hacer el camino juntos hasta Merida.
A pocos kilómetros en Torremejia Decidimos parar a comer en un bar a pie de carretera. Nos tomamos un arroz tres delicias. Seguimos para adelante con el calor hasta Merida, son las 16:30 y estamos cruzando el puente romano. Nos vemos con fuerza para seguir y así lo hacemos, pero antes decidimos pasar por el albergue para que nos sellen la credencial.
Sorpresa! Nos encontramos a los otros dos bicigrinos del primer diahh. Pensabamos que estaban mas atras. Nos cuentan que han ido por la carretera y que quedan en Merida. Tras una breve de charla retomamos el camino.
Siguiente etapa, el embalse romano de prospertina. Impresionante, estos romanos.
Al final de etapa llegamos a Aljucen y al entrar vemos unas termas romanas con muy buena pinta, preguntamos y pedimos cita para usar las termas y darnos un masaje. Sin palabras, el sitio recreaba una casa romana, un masaje de descarga de piernas de 15 minutos que fue una gozada y media hora en las termas pasando de frio a calor por solo 17 euros.
Ahora a descansar...